Mucho se habla de las nuevas generaciones, milenials, generación X, Z y de la falta de atributos y cualidades para adaptarse a la realidad, algo que por lo que estoy viendo no es así, Sí empiezan a tener algo más que los más experimentados no tienen “Concienciación por el uso responsable,” (En algunas cosas) hay mucho camino por recorrer, pero hoy son ellos los protagonistas por que son los que se están manifestando en todo el mundo.
Hay un proverbio Chino que dice “Una generación planta un arbol y la otra disfruta de su sombra”. La generación que ahora mismo gobierna el mundo, políticos, empresarios, personas yo la voy a denominar la generación “D” porque son/somos capaces de hacer lo que sea por ser más rentables lógicamente hablando de Euros, y hacer que el consumidor compre cuanto más mejor, independientemente del coste ambiental que tenga.
Seguramente ya con mis 46 años y 2 hijas es cuando las canas y las arrugas desvelan inquietudes más profundas y es cuando más me doy cuenta de que NO podemos seguir siendo ciudadanos concienciados, preocupados por el futuro y arrepentidos por los errores del pasado. Tenemos que pasar a la acción y encontrar maneras de crear fundamentos que permitan a la siguiente generación seguir disfrutando de la sombra de los arboles que plantaron nuestros padres y abuelos con tanto trabajo.
Quizá sea el mayor desafio. Si, mi objetivo es lanzar una alerta al sistema, una más de las que tantas personas lo vienen haciendo desde hace varios años.
La explosión demográfica, somos 7.500.000 de personas, la degradación ambiental, el crecimiento industrial desbocado y el declive de los valores éticos hacen que de una vez por todas se aborde este tema con firmeza.
NO podemos seguir midiendo los resultados en Euros, el coste ambiental que se paga por el modelo económico/industrial está siendo muy alto.
Las insaciables economías de escala buscan costes marginales cada vez más bajos para cada unidad adicional fabricada, abstrayéndose de las consecuencias no deseadas, hacen que sea un modelo ruinoso para la casa donde todos vivimos “NUESTRO PLANETA”, una economía sin piedad que toma prestado de la naturaleza y de la humanidad sus bienes sin intención de saldar la deuda, “ya lo solucionarán los que vienen detrás”…
Espero y deseo que se fomente y se tenga en cuenta la eco-innovación y el eco-diseño, donde procesos, productos y hábitos, sean mucho menos dañinos para la naturaleza y para cada economía local de cada país y región así como que nos volvamos a replantear ciertas cosas muy importantes para tener un planeta y una sociedad sostenible, la sostenibilidad no va solo del ecosistema natural, también de personas que tienen que trabajar.
Así que cuidemos de los arboles que tenemos y plantemos muchos más para que las siguientes generaciones puedan disfrutar de su sombra. El planeta nos está enviando señales más que suficientes para que nos demos cuenta.