Al hablar del sector del calzado y la marroquinería requiere comenzar ofreciendo una imagen global y poco a poco ir desgranando sus diferentes puntos clave. El objetivo es ofrecer una imagen real de la situación actual del sector y proporcionar las posibles vías en las que poder innovar, con el fin de introducir los avances tecnológicos necesarios para una industria más productiva.
En primer lugar, sería conveniente incidir en los datos generales del sector industrial español, los cuales nos muestran que supone más del 13% del PIB y emplea a un 11% de la población activa. Además, la Comunidad Valenciana es la tercera en importancia en el tejido industrial por detrás del País Vasco y Galicia. En lo que respecta a la industria del calzado es característico como la Comunidad Valenciana reúne gran cantidad de la actividad de la cadena de valor. Así mismo, lidera el ranking entre los diferentes clusters,(Levante alicantino, las Islas Baleares, La Rioja y Ubrique)en los que se concentra el sector y se aglutina la actividad, con un 46% de las exportaciones nacionales. (Datos obtenidos del informe de la Federación de Industrias de Calzado Español, FICE, correspondiente al primer trimestre de 2017. Este documento proporciona los datos de la fabricación por número de pares y las exportaciones realizadas durante los tres primeros meses del año en todo el estado español).
La estructura de la industria del calzado es un tanto compleja. Esto es debido a que está llena de infinidad de pequeñas empresas que componen un microcosmos un tanto difícil de desentrañar. Abarca desde los grandes retailers hasta los comercializadores mayoristas y entre ellos se encuentra infinidad de pymes de distintos tamaños. Además, todos juntos, abarcan los diferentes estratos del mercado, es decir,desde el zapato de lujo hasta el producto low cost. Así mismo, debemos tener presente que en nuestra industria no solo nos dedicamos a la fabricación y distribución del calzado, sino que está unida y acompañada por una gran variedad de actividades auxiliares que le proporcionan un alto valor añadido. Entre ellas, se encuentran los productores de suelas, la fornitura, los tacones, los curtidores de piel, la maquinaria, etc.
Además, no debemos olvidar que nos encontramos frente a una industria eminentemente manufacturera y sus procesos de producción están cargados de tradición. En la mayoría de ocasiones en las que hablamos de innovación en el sector del calzado y la marroquinería hacemos referencia a ciertos avances tecnológicos en una industria en la que ha habido poca tecnificación en los procesos productivos. Así mismo, cuando nos referimos a la implantación de tecnología en la fábricas de calzado debemos tener en cuenta que éstas innovaciones llegan despacio, tarde y,en ocasiones, se encuentran con algunas dificultades. Para finalizar con la imagen global del sector en España es imprescindible tener presente que se está adaptando de forma gradual y lentamente a la deslocalización de la industria hacia países asiáticos y está superando la crisis financiera de 2008 que ha afectado y transformado el consumo mundial.
Durante los últimos 10 años el sector del calzado ha visto de lejos lo que sucedía con el marketing digital, las redes sociales, las App móviles, Google, Amazon, Apple, etc. La transformación tecnológica ha proporcionado a nuestra sociedad actual una nueva forma de relacionarnos y de hacer las cosas. Con lo cual, es necesario que nuestro sector se adapte a estos cambios tan interesantes. Por esta razón es tan importante y conveniente explicar en qué consiste la Industria 4.0 (fábrica inteligente) y cómo implantarla en las fábricas de calzado algo que os iré contando en los post posteriores.
Fuente foto : Vicente Olmos